¿rotura de motor? Reparamos motores con 2 años de garantía

Se desmonta el motor completamente. Una vez se evaluan los daños en la parte distribución (válvulas, levas, asientos, taquets, culata), en la parte del cilindro (rayas en camisas, grietas), en la parte baja motor (cigüeñal, pistones, bancada bloque…) se valora la posibilidad de reparar el motor y opciones alternativas en caso de no poder reparlo o resultar la reparación demasiado costosa.

Una vez evaluada la reparación, procedemos a hacer un presupuesto detallado de todo lo necesario para la reconstrucción del motor. La mayor parte de piezas que usamos en estas reconstrucciones son originales, dada la delicadeza de este tipo de operaciones. Los trabajos externos correspondientes a mecanizados de culata, bloque o cigüeñal se realizan en taller externo y se incluyen dentro del presupuesto.

La parte correspondiente al sistema de inyección (inyectores y bomba), se envían a laboratorio diesel para su verificación, comprobación en banco, limpieza por ultrasonidos y cambio de juntas en el caso de inyectores. Nos aseguramos así que una de las partes más delicadas del motor este en perfecto estado.

Una vez tenemos todos los elementos de los talleres externos revisados y reparados (culatas, bloques, cigüeñales…) y los elementos del sistema de inyección, procedemos el montaje del motor, SIEMPRE siguiendo las especificaciones y procedimientos de montaje indicados por el fabricante (utillajes originales, procedimientos de montaje, pares de apriete, sellantes originales).

Una vez terminada la reparación mecánica del motor y con todos los accesorios instalados (inyección, compresor, alternador, arranque…) se ensambla el motor dentro del vano, conectando toda la instalación eléctrica del mismo, tuberías de refrigeración, tubos de ventilación, tomas de aire, tubos turbocompresor y demás elementos (sensores, actuadores). Procedemos la purga del sistema de inyección con máquina de diagnosis, lectura de fallos, borrado de los mismos y se efectúa el arranque del mismo.

Una vez el motor ha arrancado, alcanzado temperatura de trabajo, sistema de refrigeración completamente purgado, comienzan las pruebas en carretera, donde, con máquina de diagnosis, 2 técnicos evaluan el comportamiento del vehìculo en carretera, vigilando los valores de presión de inyección, lubricación, temperatura y posibles fallos generados. Está prueba dura unos 80 km.

Una vez de vuelta en el taller, se verifica que no existan fugas de aceite, refrigerante, combustible…. Si todo está ok, al día siguiente se repite la misma prueba en carretera y la misma verificación de ausencia de fugas en taller, dando de esta manera el trabajo por terminado.